Y para comenzar en esta franca resuperación que ha mermado mi salud física entre ¡Achu! y ¡Achu! tengo unas infinitas ganas de hablar de tí, almenos, recorrer ese fin que fue mejor de lo esperado, de lo ya anunciado. Que hizo reencontrarme con tus ojos y perderme en ellos.Deseo encauzar mis recuerdos de modo tal que se queden en mi memoria táctil que has ido contruyendo estos años con tu amor y mi amor por tí.
Por lo tanto yo definiría este fin:
Con sabor a uva y besos de chocolate cargado de ensueños, violines, toda serie de cursilerías de las que soy presa y puedo confesarlo, sin temor a la crítica.
Ahí yo buscando estar junto a ti y poder decirte lo que las palabras se cansaron de decir, mientras eramos victimas del tic tac del tiempo, contruiamos un mundo donde solo tú y yo tenemos cabida. Después de ahí el alejamiento y las promesas grabadas en nuestra piel. No será una semana fácil, ´pero aún puedo mentalizar y soñar despierta con tus besos, se que aún no estoy preparada para extrañarte, pero ese infinito amor me permite volar.
En fin...estoy, como estaba, en el punto anterior y con este exorbitante amor .

La vida es una serie de constantes preguntas echadas al aire y sin respuestas ó si acaso llegas a conocer la respuesta de repente formulas una nueva pregunta. Y así sucesivamente, a veces vivo obsesionada queriendo decifrar si a todos les pasará lo que a mi, vivir en constante cuestionamiento del entorno queriendo perfercionarlo, restructurarlo, reinventarlo, etc. Es cuando recuerdo que vivo en una constante reinvención de mi, una y otra vez lo que le da sabor a mi vida. Aprendiendo de los errores cometidos en el camino y pensando que hay que tocar fondo, para finalmente llegar a la cumbre.


