Sentadita junto a mi escritorio, con una enorme sonrisa, llena de sueños, inquieta, mágica...creyó en si misma. Un día audiciono entre 200 niñas de todo México y actualmente tiene un papel en una obra musical a su corta edad (apenas 11 años). Me miré en ese brillo, en esa magia pérdida de creer en sí misma, en no darle importancia a las cosas que no las tienen comenzando a encender esa llama que precisa la vida y los sueños. Vivir con la seguridad del presente dando todo, alejándote de lo intrascendente y queriendo ir para donde debes y mereces ir.
Esa magia sigue ahí y crecerá para que alcance mis deseos...
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