Oda a mi gata
La miraba suavemente
mi conzuelo era mirar
era tan sueve, tan blanca,
como la espuma del mar.
Su enfermedad progresaba
yo solo me lamentaba:
¡Ay mi vida! ¿qué pasará?
Un día la luna
dejo de brillar,
pues mi alma en pena
no deja de lamentar
la historia de mi gata
que bajo tierra ya está...
La miraba suavemente
mi conzuelo era mirar
era tan sueve, tan blanca,
como la espuma del mar.
Su enfermedad progresaba
yo solo me lamentaba:
¡Ay mi vida! ¿qué pasará?
Un día la luna
dejo de brillar,
pues mi alma en pena
no deja de lamentar
la historia de mi gata
que bajo tierra ya está...
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